La isla del Pescado recibe ese nombre de los pobladores de la zona, indígenas de etnia aimara, debido a su perfil semi elipsoidal al ser vista desde el este o el oeste, que al reflejarse en el salar cuando éste se encuentra inundado, generalmente en enero y febrero, forma la silueta aproximada de un pez. No existe por el momento en la isla del Pescado ninguna infraestructura de acogida a los turistas, lo cual contribuye a la tranquilidad de las viscachas y de los cactus y hace que los pocos visitantes se vayan sin dejar beneficio económico a la economía local.